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jueves, 31 de diciembre de 2020

Compendio de plantas medicinales

Compendio de plantas medicinales

Muy buenas amig@s en nuestro apartado de sabías que hoy traemos un pequeño estudio sobre plantas medicinales que iremos ampliando poco a poco y lo que el tiempo nos permita.
 
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Introducción Comer la planta directamente Infusión Decocción Maceración Polvo Tintura Conservación dosis Como tomar Abedul Abrótano  

                           
 El hombre, como sus parientes los grandes monos antropoides (gorila, orangután, chimpancé), es un animal básicamente frugívoro, cuya dieta ideal se compone de frutas frescas y jugosas, verduras y otros productos vegetales.
La opción del hombre al omnivorismo es una gran ventaja, ya que le permite sobrevivir en circunstancias desfavorables (no se puede pretender, por ejemplo, que los esquimales se alimenten a base de fruta), pero, como en tantos otros campos, la humanidad ha hecho un uso más bien negativo de esta posibilidad, alejándose de su alimentación natural.
Actualmente, incluso la medicina oficial reconoce la nocividad de la carne para el organismo humano, así como la conveniencia de basar la alimentación en productos vegetales.
Por otro lado, desde la más remota antigüedad el hombre, en parte por instinto y en parte por aprendizaje experimental, se ha curado de sus dolencias tomando determinadas hierbas y flores que, en principio, no le servían de alimento (como aún hacen los animales, incluidos los domésticos, como perros y gatos).
Primero simplemente masticando ciertas plantas y tragando su jugo, luego macerándolas o cociéndolas con agua, el hombre primitivo extraía del inagotable laboratorio de la naturaleza las medicinas para sus enfermedades.
Al acumularse y sistematizarse, esta experiencia médica espontánea dio lugar a la herboristería.
(Según la historia existen noticias de jardines botánicos organizados para fines medicinales ya en el siglo III a. de C. en la India), de la que con el tiempo surgiría la farmacología en el sentido mas moderno.

Pero no es ningún secreto que la farmacología se ha desarrollado de acuerdo a criterios en gran medida comerciales, y son muchos los fármacos que, a cambio de un aparente alivio inmediato, dejan al organismo peor de lo que estaba antes de tomarlos. Como se suele decir, «Es peor el remedio que la enfermedad», es una frase que, por desgracia, podría ser el lema de la farmacología moderna.
Pero el saber milenario de la medicina natural sigue ahí, intacto, o mejor dicho constantemente enriquecido por nuevos estudios y descubrimientos que vienen a profundizar y sistematizar lo que nuestros antepasados aprendieron mediante siglos de experiencia.

Salvo algunos casos límite (mucho menos de los que se cree) en que no hay más remedio que recurrir a la cirugía,

Los fármacos u otros recursos de la medicina oficial, la mayoría de las dolencias se pueden curar (y sobre todo prevenir )mediante una dieta adecuada y la correcta utilización de los principios curativos contenidos en una serie de plantas de uso ordinario.

Trataremos a través de varias entradas al blog daros a conocer las plantas más beneficiosas para la salud, indicando en cada caso sus propiedades y aplicaciones de la forma mas escueta posible.

Veremos a través de un pequeño análisis algunas dolencias comunes que aquejan a los distintos órganos, así como las indicaciones para su prevención y curación.

Estos artículos no pretenden suplir a los gruesos tratados de plantas medicinales que se pueden encontrar en el mercado del libro, se trata de que sirvan los artículos como introducción y guía sencilla en el extenso mundo de la medicina natural.


Plantas para la salud Capítulo I

Como utilizar las plantas medicinales


Hay varias formas de aprovechar las sustancias beneficiosas de las distintas plantas útiles para la salud:

La forma más obvia de ingerir los principios curativos de una planta es comerla directamente, tal como nos la ofrece la naturaleza, preferentemente cruda. La Manzana, La zanahoria, la cebolla, el berro, el rábano, son ejemplos de formas vegetales de notables propiedades curativas que se utilizan de esta manera.


Tratándose de vegetales frescos, también se puede recurrir al jugo, que en algunos casos se extrae de forma sencilla (naranja, limón) y en otros requiere la utilización de una licuadora. Está especialmente indicado en algunos casos, como por ejemplo si se quiere hacer un uso terapéutico de la zanahoria, pues de este modo se puede tomar el equivalente a dos kilos (que comidas en forma de frutas , resultarían complicadas de comer) solo en jugo sería factible ingerir los 2 kilos de fruta.


Es la forma más habitual de extraer los principios curativos de flores, hojas y otras partes blandas, ya sean frescas o secas. La infusión se prepara vertiendo agua hirviendo sobre la dosis correspondiente de planta desmenuzada, y dejando reposar unos minutos.


Cuando los principios curativos se han de extraer de partes compactas y duras (corteza, raíces). la infusión puede ser insuficiente, y entonces la solución sería desmenuzar la planta en agua fría a fuego lento, se deja que hierva alrededor de un minuto todo junto, y luego se deja reposar, tapado, otros diez minutos.


Tanto la infusión como la decocción tienen la ventaja de ser métodos muy rápidos, pero el calor altera a veces parte de los principios curativos de la planta, por lo que en algunos casos conviene recurrir a la maceración. que consiste en poner en remojo la planta, bien desmenuzada, con agua a temperatura ambiente, y dejar así tapado, de seis a doce horas aproximadamente, para que( la planta vaya liberando poco a poco sus sustancias en el agua, sin intervención del calor.


Algunas partes vegetales secas y duras se reducen a polvo, que en el momento de utilizarlo se disuelve sencillamente en agua, o se comprime en forma de grageas para facilitar su asimilación y que sean mas fáciles de tragar (de hecho, este es el origen de las pastillas farmacológicas). La corteza y el fruto del ciprés, por ejemplo, se suelen preparar de esta manera.


Es la maceración de la planta en un medio alcohólico de 60 ó 70 grados, llamada así porque el alcohol suele disolver muy bien los pigmentos de la planta y tomar un color intenso. Se suele usar unos 200 gramos de planta por litro de alcohol , se deja en maceración, bien cerrado en un frasco o botella, durante unos diez días, y luego se filtra con papel de filtro y se guarda en un frasco hermético. En el momento de usarla, la tintura se suele usar disolviendo unas gotas en un vaso de agua o infusión,


Lo mejor seria usar las plantas frescas, recién cogidas, pero esto no siempre es posible, por lo que conviene conservarlas en frascos de cristal herméticos, para que se pierdan lo menos posible sus sustancias volátiles.

Como criterio general, una cucharadita de café bien cargada llena de la planta a usar desmenuzada por cada taza de infusión a preparar ó decocción, si bien en cada caso, se indica la dosis adecuada. Sobre unas tres tazas diarias, espaciadas en desayuno, comida, cena es la cantidad más apropiada de tomar. Hay algún tipo de planta que no es conveniente abusar de ellas, no se deberán usar nunca ,sin consentimiento médico estas plantas: Belladona, Digital, Ricino, Coca del Perú, Adormidera, Cola, Estramonio, Altramuz , Boj ,Hiedra , Celidonia mayor .
Para los niños se reducirán las tomas a la mitad (no en el número de tazas al día sino la cantidad o la concentración de cada toma), o menos para niños muy pequeños.

No conviene endulzar las infusiones, jugos, decocciones, etc con azúcar, es mejor tomarlos solos o endulzados con miel (miel natural sin hervir, la miel comercial ha perdido casi todas sus propiedades, y además suele estar adulterada), cuyas cualidades depurativas y reconstituyentes ayudan en la mayoría de las dolencias.
En muchos casos se puede añadir unas gotas de limón (o una rodaja) a la infusión, o bien un trocito de manzana para aromatizarla.
En general, es preferible tomar las infusiones calientes (pero sin que quemen), sobre todo en caso de fiebre y siempre que interese sudar.

 Cualidades y aplicaciones de las principales plantas para la salud

Abedul

Corteza de Abedul

Características: Árbol caducifolio de unos 20 m de altura, cuya copa, en un principio estrecha, cónica y en punta, adquiere mas tarde un volumen redondeado y abombado ó irregular. Tronco recto o bien inclinado hacia un lado. 
Árbol propio de los bosques húmedos y turbales, fácilmente identificables por su corteza inmaculada, a veces ligeramente rosada o verde pálido y que al desprenderse descubre coronas de color antracita. La base del tronco es gris y rugosa, las ramas presentan pequeñas verrugas. Sus hojas son caducas, alternas, ovales. de bordes dentados, que se tornan de color amarillo oro en otoño. Las flores, en amento, son masculinas y femeninas. las primeras de color amarillo, su fruto es un aquenio.
La decocción de hojas y yemas de abedul, a razón de 100 gramos por litro de agua, es diurética y purificadora, y disuelve el ácido úrico.

Esta indicada contra la artritis, reuma, dermatosis por impurezas en la sangre, congestiones renales, cálculos urinarios. También es eficaz contra todo tipo de inflamaciones de las vías urinarias (cistitis, uretritis)
 hidropesía (retención de agua), artritis, reuma, uremia, inflamaciones renales y urinarias. Ayuda en el reumatismo articular crónico, la brea de abedul se emplea en uso externo para combatir ciertas enfermedades cutáneas y parásitos.
El jugo de abedul forma parte de muchos cosméticos. Dosis recomendada: 3 tazas de decocción diarias con las comidas principales.


Principios activos: saponina, aceites esenciales, taninos, resina, en la corteza un aceite esencial con metilsalicilato.
 Se llama también «aliso blanco» por el color del envés de sus hojas.

 Ramas inferiores relativamente cortas, penduladas. Las ramas de la región central y superior son ascendentes. Los tallos son muy largos y delgados, que en los árboles viejos penden de las ramas a modo de «velo». Corteza lisa, blanco plateada, con rayas horizontales aisladas, blanco grisáceas y finalmente, sobre todo en la base del tronco, cuarteado por hendiduras negras, con profundos surcos y gruesos nudos. En las ramas jóvenes, la corteza acostumbra a ser blanco-rosada, en los tallos, pardo rojizo oscuro y brillante. Brotes con pequeñas protuberancias papilares (glándulas). Yemas de color pardo o verde brillante, de unos 4 cm de longitud, ligeramente puntiagudas. Hojas de 2-6 cm de longitud, ovo redondeadas o de perfil triangular o incluso romboidal, largamente pecioladas, doblemente dentadas, glabras a ambos lados, delgadas y muy ligeras. Monoico. Amentos masculinos de 3-6 cm de longitud, en un principio parduscos, más tarde amarillo claro. Los femeninos son en un principio verdosos, pardos o amarillentos en la madurez. 
Hábitat: especie pionera de tierras incultas y suelos drenados. No tolera la sombra. 
Distribución: frecuente en toda Europa y ampliamente distribuido, especialmente en terrenos arenosos, linderos de bosque o en bosques entre campiñas. En Europa meridional, solamente se encuentra en zonas de montaña.

Recolección y conservación: En primavera. Las hojas se secan a la sombra, por debajo de los 40ºC y en lugares bien ventilados. La savia del árbol es eficaz contra la caída del  cabello, para el tratamiento capilar aplicar la savia en forma de loción, se mezcla savia fresca, alcohol diluido y agua destilada en proporción 3.1.1. Se aplicarán masajes
 diariamente durante varias semanas.

      Abrótano macho(Artemisia abrotanum l.)


Planta propia de los roquedos de las costas mediterráneas. Su tallo, que puede alcanzar un metro de altura, aparece enteramente cubierto de pequeñas hojas alternas muy recortadas. Sus flores, ovoides, de color amarillo grisáceo, se abren en agosto.



Las hojas del abrótano macho tienen propiedades febrífugas, tónicas y regularizan las menstruaciones. Las semillas se emplean corrientemente como vermífugo y las hojas están indicadas contra las úlceras.

Recolección: Hojas y flores se recogen en verano.

Componentes: Se conocen los siguientes componentes:

  • Aceite esencial (0.2-0.4%). Absintol (10-50%).

  • Flavonoides.

  • Ácido fenólicos derivados del ácido cinámico. Ácidos cafeico, clorogénico.

  • Hidroxicumarinas.

  • Abrotaninos.

La infusión se prepara con 15 a 30 gramos de hojas por litro de agua. La infusión de semillas a razón de 5 gramos por taza y la decocción con 60 a 80 gramos de planta por litro de agua, a la que se añaden 2 cucharadas soperas de sal marina. Esta solución se aplica en forma de loción para tratar las ulceras o en compresas en casos de edema.

Indicaciones: hipertermia, anemia, menstruaciones irregulares, ulceras, edemas, gusanos intestinales.
Dosis recomendadas: infusión de hojas, 2 tazas al día. Infusión de semillas (como vermífugo), 1 taza en ayunas 3 días seguidos.

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